En esta canción se nos describe lo que puede suponer la sensación de pérdida.

"Qué pena me da".

Qué pena me da, salir de este jardín, qué pena me da.
Qué pena me da, deja de oler a rosas y a jazmín.

Hasta sus espinas, cuando me hacían sangrar, hasta sus espinas, me agradaban.

Qué pena me da, dejar de ver pasar las nubes,
una detrás de otra, hasta las tormentas, me gustaban.

Qué pena me da, dejar de escuchar, el canto de los pájaros.
Y su alegre revolotear, hasta esos cuervos me hacen gracia.

Qué pena me da, dejar de oir como corre el agua, y con qué alegría, repicoteaba entre las rocas.

Qué pena me da, dejar de ver pasar las nubes,
una detrás de otra, hasta las tormentas, me gustaban.

 

Free Web Hosting