En esta canción se nos habla de la dicotomía de la vida, lo bueno y lo mano y lo que hay que escoger.
"La bella canción". Déjame que llegue al sol, rodeado de nubes de color, Deja a las ninfas sonreir, deja a las plumas levitar. Sube una y otra vez, por aquí no existe el fin. Entre perlas y collares, entre hadas de blancas capas, Entre ingrávidos paisajes, entre limpias y claras aguas. Ahí está, míralo, es el diamante de dos caras. Qué dulce es el caminar, que sabrosos los frutos y el manjar, Qué grande es su lecho, qué azul es su mirar. Rubia es la brisa, brioso el corcel. |